top of page
  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • Instagram Social Icon
  • Foto del escritorFernanda de la Torre V

Si los muros hablaran - El palacio de Livadia



Fui concebido en abril de 1910 por el Zar Nicolas II. Otros zares y miembros de la familia real habían estado antes en Livadia, pero sólo había una iglesia y otras pequeñas construcciones, que Nicolás derribó para construir su residencia de verano. Faltaría más.


Me construyó mirando al mar de Yalta, con el respaldo de las montañas de Crimea. El responsable de mi construcción fue el arquitecto Mykola Krasnov quien inmediatamente puso manos a la obra. A fin de poder hacer posible lo imposible, Krasnov contrató a 2,500 artesanos trabajaron durante el día y buena parte de la noche iluminados por antorchas. Puedo decirles que lo lograron. En solo 17 meses me habían terminado. Abrí mis puertas en septiembre de 1911. Mykola me diseño con el estilo moderno, de acuerdo a la moda europea del momento, tomando los elementos más interesantes de la arquitectura mundial y los mezclándolos en proporciones arbitrarias. Por eso, tengo influencia de las catedrales bizantinas, patios renacentistas italianos y de un harem oriental. Sin embargo, mi singularidad viene del granito, blanco como la nieve, que me recubre. Proveniente de una cantera cercana a Sevastopol, lo trataron especialmente para que resistiera los embates del tiempo y no perdiera su blancura.


A partir de 1911 el Zar paso aquí con su familia largas temporadas. Las zarinas Olga, Tatiana, María y Anastasia, corrían por mis jardines. Recuerdo el nerviosismo para la preparación del cumpleaños numero 16 de la Gran Duquesa Olga. Su madre Alejandra que amaba la luz que entraba por mis ventanas, miraba desde ahí al pequeño zarevich Alexis mientras paseaba por el jardín. Eran días felices. Ni ellos, ni yo, podríamos presentir su triste final. Después de la revolución, mi suerte cambió. Nada de reuniones palaciegas o decoraciones lujosas. Me convertí en un instituto de salud mental para campesinos de la región.


Años después regresarían a mi los visitantes ilustres. En 1945 Churchill, Stalin y Roosevelt se reunieron entre mis muros para decidir la suerte del mundo, en una reunión que el mundo conoce como la Conferencia de Yalta. La guerra había terminado con mi antiguo esplendor y no había muebles ni las bellezas de antaño. Tuvieron que traer a toda prisa mobiliario del Hotel Metropol en Moscú para la conferencia, que se llevó a cabo del 4 al 11 de febrero. Fue prácticamente un secreto, así que hasta dos días más tarde, la histórica foto del poderoso trío aparecería en la portada del Diario Pravda.


Es costumbre que durante estas conferencias que los asistentes pernocten en diferentes locaciones. Sin embargo, debido a la precaria salud del presidente Roosevelt, él se quedó aquí con sus asistentes. Churchill y Stalin se hospedaron respectivamente en los palacios de Voronsof y Yusúpov. Fue entre éstos muros que se tomaron las decisiones que marcarían el destino de Europa. Esa histórica conferencia marcaría también el inicio de la Guerra Fría. Churchill escribiría en sus memorias de esos días, que jamás durante la guerra jamás sintió un peso mayor sobre sus hombros.


Nada dura para siempre. El comunismo se derrumbo. En 1991 Ucrania declararía su independencia. Poco me duraría esta libertad. La Crimea, región dónde me encuentro, fue arrebatada a Ucrania y volví a formar parte de Rusia.


Hoy miro y dejo mirar la historia. A veces con tranquilidad y otras veces, cómo ahora, con profunda preocupación. Soy un museo y cada año, millones de visitantes vienen a conocerme. Algunos porque han oído de mi majestuosa arquitectura, otros por mi paisaje, o para conocer cómo era la vida de la familia del Zar en Crimea. Sin embargo, la gran mayoría viene para ver la mesa y sillas dónde Churchill, Stalin y Roosevelt y partieron a Europa como quien parte una hogaza de pan.


Buen domingo a todos. Gracias por leerme.


Espero tu opinión dejando un comentario en el blog, en mi cuenta de Twitter @FernandaT o enviando un correo a: info@neteandoconfernanda.com







77 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page