El comunicado del gobierno de la República al Parlamento Europea era tan burdo, que muchos pensaron que era broma en redes sociales. Al constatar que estaba en la página del gobierno de México, llegaron a pensar que quizá la habrían hackeado la página y les pidieron desmentirlo. Al día siguiente, el presidente confirmó su autoría.
El jueves pasado, el Parlamento Europeo aprobó una resolución para pedir a las autoridades de México que garanticen la protección y creación de un entorno seguro para comunicadores y defensores de los derechos humanos. El texto fue aprobado por una gran mayoría (607 votos a favor, dos en contra y 73 abstenciones).
Seguramente habrán oido la teoría de “La Caja China” (popularizada por Luis Estrada en la película La dictadura perfecta) que no es otra cosa más que una estrategia para desviar la atención del público con una noticia sensacionalista –o en este caso absurda–, con el objetivo de proteger la reputación de un funcionario en problemas o una tragedia nacional. Esta noticia falsa para desviar la atención, requerirá luego de otra más grande y así sucesivamente.
Desconozco si fue intencional o no, pero el comunicado del Gobierno al Parlamento Europeo me parece una gran Caja China. En vez de discutir sobre el fondo del problema, que es el entorno violento que enfrenta la prensa en nuestro país y los ataques a la libertad de expresión desde la tribuna más importante del país; estamos hablando sobre si la respuesta al Parlamento Europeo es desafortunada (que en mi opinión, lo es) y si faltó diplomacia (desde luego) o preguntarnos qué papel jugó en esto nuestro Canciller en ella; entre mil otros comentarios. Alto. Centrémonos en lo importante. No perdamos de vista que en lo que va del año, en apenas diez semanas (72 días hoy), han sido asesinados SIETE periodistas. Es algo muy grave, al igual que la violencia que invade al país. Busquemos que los asesinatos de periodistas no queden impunes. Revisemos qué es lo que está fallando con los mecanismos para protección de periodistas y cambiémoslo.
Más allá de lo que diga un comunicado, lo cierto es que México es uno de los países más peligrosos del planeta para ejercer el periodismo. Enfoquémonos todos, ciudadanos y gobierno, para cambiarlo. Las autoridades deben de crear un entorno seguro para los comunicadores, eso no es por lo que diga o deje decir el Parlamento Europeo, es por el bien de México.
Buen domingo a todos. Gracias por leerme.
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