El CEO que se agachó… y no por humildad

La historia de Andy Byron y Kristin Cabot ha dado la vuelta al mundo y ha dado pie a los mejores memes. Por si algún despistado ha estado en Marte durante esta semana y no se enteró del escándalo en redes sociales, la historia es como sigue: Durante el concierto de Coldplay en el Gillette Stadium (Foxborough, Massachusetts), la "kiss cam" enfocó a una pareja abrazándose. Esto no habría llamado la atención, pero la reacción de ambos fue sorpresiva: ella se cubrió el rostro y se dio la vuelta, mientras que él se agachó inmediatamente. Chris Martin, vocalista de la banda, bromeó en el escenario: “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”.

Martin acertó a la primera. La pareja era Andy Byron, CEO de Astronomer, una compañía privada en el sector de infraestructura de datos e inteligencia artificial, y Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de su empresa, ambos casados, pero con otras personas. El video se volvió viral, con decenas de millones de visualizaciones en TikTok y X.

Circuló la versión de una disculpa de Byron que fue desmentida. Quien sí dio un comunicado fue la empresa Astronomer, confirmando que el video mostraba a Byron y Cabot, y anunció una investigación formal por parte de su junta directiva, subrayando que esperan de sus líderes "conducta y responsabilidad”.

Mucho se ha discutido si es sólo un asunto personal y si la empresa debe involucrarse. Dado que ambos ocupan puestos relevantes dentro de la empresa y el nivel del escándalo, creo que es inevitable. Desconozco las reglas de la empresa sobre las relaciones de sus empleados, pero hay que preguntarse si es una relación ética laboral. Andy Byron dirige una empresa valuada en mil millones de dólares. Tiene empleados e inversionistas y debe rendir resultados. Al final del día, no es una foto borrosa en un pasquín de segunda: es un escándalo global. Quizá pensó que por ser millonario y exitoso podría hacer lo que quisiera, pero eso es justo lo opuesto.

Cuando eres exitoso y estás en esa posición, la gente que te rodea espera que seas lo que dices que eres: congruencia. No puedes presentarte como un hombre honesto si engañas a tu esposa, ni decir que te importa la gente y ser CPO de una empresa si no tienes consideración por tu propio marido.

Los hombres exitosos saben que su vida personal y profesional tienen que ser coherentes. El dinero o el poder no te vuelven invisible. Las personas creen que pueden compartimentalizar su carácter, ser de una forma en la oficina y de otra fuera de ella. No es así. No puedes pretender construir una carrera exitosa por fuera mientras eres un desastre por dentro, y esperar que eso se mantenga oculto para siempre. Ejemplos sobran. Así que, cuando la verdad sale a la luz, nadie se sorprende, porque todos ya saben quién eres realmente. El castillo de naipes no se sostendrá por siempre.

Más allá de los memes, la verdadera pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué pasaría si mañana se expusiera todo sobre cómo actúas realmente? ¿La gente se sorprendería… o solo asentiría y diría “sí, suena a él”? Quizá por eso, porque el éxito o dinero no son escudos para hacer lo que quieras, hay tanta gente preocupada de que la famosa “Lista de Epstein” salga a la luz. Sabemos que muchos empresarios, políticos y celebridades se codeaban con un abusador serial y que participaban o toleraban sus abusos.

Es importante construir un carácter que pueda sostener el éxito que anhelas, porque en el mundo hay cámaras por todas partes y la gente puede conocerte como realmente eres. ¿Eres la persona que dices ser?

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