“Marley estaba muerto, para empezar ... Esto debe entenderse claramente, o nada maravilloso puede salir de la historia que voy a relatar.”
― Charles Dickens, Un cuento de Navidad
En 1843, en su libro A Christmas Carol (Un cuento de Navidad) Charles Dickens narró la historia Ebenezer Scrooge, un hombre egoísta y avaro que es visitado en época de Navidad por el fantasma de su socio Jacob Marley, quien le dijo que estaba ahí para hacerle recapacitar de la forma en que vivía y para advertirle que le visitarían tres espíritus en las siguientes noches.
Poco se imaginaba el escritor inglés originario de Portsmouth, que un siglo y medio después, todos nos sentiríamos como Ebenezer o seríamos un poco Marley en temporada navideña en cuanto a temas de romance se refiere. De acuerdo a las estadísticas, una de cada diez personas es contactada por un amor del pasado en temporada navideña; y de la misma forma que Marley hizo reflexionar a Ebenezer sobre su forma de vivir, esa llamada, mensaje o regalo nos traerá reflexiones sobre nuestro pasado. Estudios que realizó la página de citas e-harmony, entre más de cuatro mil adultos británicos, arrojaron que el once por ciento de los encuestados dijo haber sido contactado por un ex en época de Navidad; mientras que un ocho por ciento confesó haber buscado a sus exes en ese periodo (¿estás entre ellos?).
La fecha favorita para este tipo de apariciones fantasmales, de acuerdo con la página, es Nochebuena, aunque pueden suceder en cualquier día de la temporada. El termino que se utiliza en ingles para describir estos encuentros fantasmales es “Marleyed”, que podría traducirse, supongo, como “Marleado”.
La Navidad es una temporada que nos pone más sensibles y nos invita a reflexionar sobre nuestras vidas. Es un tiempo para estar con las personas que amamos, compartir con amigos y esparcir buenos deseos; así que estamos con las emociones a flor de piel. Parte de esto puede llevar a sentirnos solos y buscar a “amores del pasado”; ya sea sólo para saludar con el interés genuino de saber cómo están o, al igual que el fantasma de Jacob Marley, para hacerlos “recapacitar” y saber si todavía es posible encender un fuego con las cenizas de la relación.
En muchos casos, estos textos navideños nos traen como regalo el alivio al saber que ya no hay rencor o malos sentimientos de parte de quien lo escribe. Hay que reconocer que los “Marleadores” escogen un buen momento para enviar su mensaje y que que tenga mayores posibilidades para ser bien recibido. Con tantos buenos deseos flotando en el ambiente, es razonable pensar que los navideños deseos de tu ex, probablemente te haga recordar los buenos momentos y no las razones por las que la relación llegó a su fin. Desafortunadamente lo anterior no es cierto en todos los casos. En varias ocasiones, los textos o llamadas navideñas del ex parecen absurdas y causan molestia (¡¿Cómo? ¿Se desapareció sin decir nada hace meses y quiere que le conteste Felices fiestas?! Grrr).
Cualquiera que sea la situación tanto para “Marleadores” como para “Marleados” lo importante es saber qué esperamos al enviar y al responder el texto. Si ya no hay interés, es importante dejarlo en claro sin herir sentimientos. Recordemos que la temporada navideña es particularmente difícil para algunos, así hay que abstenerse de responder con emoji de “aburrido” “bostezo”, “carita enojada” o “vómito”. Si el mensaje te hace sentir bien, simplemente hay que corresponder los mismos buenos deseos. Si el mensaje te hace sentir mariposas en el estómago y te deja con ganas de volver, ten calma. Quizá sea buena idea esperar un poco antes de salir corriendo para acurrucarnos con el fantasma del pasado, ya que las causas por las que terminó la relación, probablemente estarán ahí en enero…
“Y así, como Tiny Tim observó, ¡Dios nos bendiga a todos!”
― Charles Dickens, Un cuento de Navidad
Buen domingo a todos.
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