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  • Foto del escritorFernanda de la Torre V

“Glen Close y la importancia de fomentar en las mujeres su proyecto propio de vida”

“Me tomó mucho tiempo el desarrollar una voz, y ahora que la tengo, no voy a quedarme callada”. —Madeleine Albright

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Se imaginan a un padre dándole este consejo a su hijo: “Mijo, usted vaya al gym y siga cuidándose para que se case con una mujer que sea un buen partido. Lo de los estudios no me preocupan tanto mijo. Con verlo bien casado, me conformo, que nunca le falte nada”. Imposible. Difícilmente escucharíamos un padre o una madre pidiéndole a su hijo que cuide su apariencia para que lo mantengan y no tenga que trabajar. Sin embargo y por absurdo que suene para un varón, nadie se escandaliza si una mujer deja de trabajar cuando se casa para cuidar de su marido e hijos. Recuerdo que hace algunos años un amigo me dijo: “Ni te confundas, la verdadera equidad llegará cuando vayas a una boda y escuches que le pregunten a la pareja: ¿ya decidieron quién de los dos se quedará en casa cuidando a los hijos?

El domingo pasado cuando veía la entrega de los Golden Globe, me sorprendió el discurso de Glen Close La actriz, recordada por su papel en Atracción Fatal, obtuvo el reconocimiento a la mejor actriz en la categoría de drama por su actuación en la película The Wife; en la que interpreta a una mujer que decide dejar de lado sus aspiraciones para quedarse a la sombra de su esposo. Close reconoció que el papel le hacía pensar en su madre; quien se dedicó toda la vida al cuidado de su marido y los ochenta años le dijo que creía que no había logrado nada. Y continuó con su mensaje, para quienes consideran dejarlo todo para cumplir las expectativas de otros: “A lo largo de esta experiencia pensé que las mujeres hacemos lo que se espera de nosotras. Mujeres, somos cuidadoras, tenemos hijos y esposos, si tenemos suerte. Pero tenemos que seguir nuestros sueños. Tenemos que decir 'sí lo puedo hacer y debería permitirme hacerlo”.

Seamos honestos. ¿A cuántas mujeres conocen que han dejado sus sueños a un lado para hacer lo que se espera de ellas? Lo cierto es que todavía hay familias en las que se prepara a los hombres para el éxito; y la mujer, para casarse. Por ello es fundamental que desde niñas enseñemos a las mujeres la importancia de tener un proyecto propio de vida. Esto no quiere decir que no vivirá en pareja o tendrá hijos. Nada de eso. Quiere decir que al igual que un varón, debe planear su vida con independencia a estas variables. En una pareja “pareja”, las responsabilidades de los hijos son de ambos y las mueres son libres de perseguir sus sueños si así lo desean ya que cuentan con el respaldo de sus maridos, son un equipo.

Una consecuencia de la creencia de la que la mujer es “débil” es la subordinación de las mujeres a sus hombres. Esto sucede tanto en comunidades rurales como en las grandes ciudades. El hombre (el marido o padre) en aras de “proteger” a la mujer le dice qué es lo que puede hacer y qué está prohibido. Y no se rían. Todavía existen mujeres que les piden permiso a sus maridos para salir de noche con sus amigas o le preguntan por quién deben votar. Alguna vez escuché en un discurso a una mujer agradecer a su marido por darle “permiso” de trabajar. No agradeció su apoyo, sino su “permiso”.

Es importante reafirmar que cada uno tiene derecho a tener un proyecto de vida y esto se debe de armonizar en pareja. Es una relación entre iguales. Independientemente de quién aporte más dinero para los gastos de la familia, se entiende una relación entre iguales.

Quizá nunca sabremos si el machismo es una consecuencia de las diferentes enseñanzas para hombres y mujeres acerca del proyecto de vida o si es a la inversa. Unos dirán que lo primero y otros lo segundo. A pesar de que probablemente nunca tengamos la respuesta, lo importante no son las causas, sino las consecuencias. Si queremos un mundo más equitativo, debemos fomentar en las mujeres su propio proyecto de vida, y desde niñas, para que ninguna mujer, como la madre de Glen Close, llegue a los ochenta años sintiendo que no logró nada.


Buen domingo a todos.


Me gustaría oír tu opinión. Deja por aquí un comentario o escribe a: info@neteandoconfernanda.com o en Twitter @FernandaT

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