“Lo que define a una persona, no es dónde se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de retos y dificultades”
—Martin Luther King Jr.
Mi ciudad está acostumbrada a marchas, plantones y bloqueos. Pocos son memorables. Muchos piensan que esas marchas no sirven para nada. Probablemente, en muchos casos, tengan razón. Sin embargo, hay marchas que sí cambian el curso de la historia y serán recordadas para siempre. La marcha de Martin Luther King Jr. De Selma a Montgomery; o la Marcha de la Sal de Mohandas Gandhi en protesta por el dominio del gobierno británico en la India, quedaron grabadas con letras de oro en la historia de la humanidad. Casualmente, fue en el mes de marzo cuando se llevaron a cabo ambas marchas. Con el tiempo, India obtuvo su libertad y los ciudadanos afroamericanos lograron su el derecho constitucional al voto.
Hay quienes piensan que la situación no va a cambiar por una marcha o un paro. No sé cuántas mujeres vayamos a marchar hoy, ni cuántas vamos a parar mañana. Sin embargo, tengo puesta mi esperanza en que sean un generador para un cambio. Estoy segura que serán un parteaguas en la historia del país. Por ello, considero importante recordar, que hay marchas que sí cambian el curso de la historia, que marcan un antes y un después y que de nosotras depende que el 8 y 9 de marzo sean el punto de inflexión para un cambio positivo.
¿Qué nos define? Nos define lo que hacemos, por lo que luchamos, contra lo que nos rebelamos. El otro día, cuando hablábamos de la política de Estados Unidos, mi hijo me dijo, “Mamá, Bernie Sanders marchó con Martin Luther King”. Sus palabras me dieron vueltas en la cabeza. Definitivamente hay causas y personajes con los que vale la pena estar. Son esos los momentos que nos definen. La vida y seguridad de las mujeres es una de ellas. Por eso marcho. Por eso paro.
Tengo mucha fe en la marcha de hoy y el paro de mañana. Pero principalmente, me emociona pensar en lo que va a pasar después. Cierto, nada va a cambiar de la noche a la mañana, lo sabemos. Pero el motor del cambio está encendido. La bolita de nieve está en marcha. ¿Dónde va a parar? No lo sabemos con certeza. Pero sinceramente espero que sea el camino para la construcción de un mundo más justo e igualitario. Si queremos vivirlo, tenemos que construirlo. No hay más.
Todas las ideas son bienvenidas pongo a su disposición mi correo.
Buen domingo a todos. Mujeres: las veo en la marcha. Hombres: gracias por su apoyo.
_______
Les comparto una reflexión anónima sobre las razones para parar que me envió mi prima y cito textual:
Para los y las que no han entendido bien por qué el paro...
Las mujeres asesinadas no llegan al trabajo.
Las mujeres asesinadas no llegan a clases.
Las mujeres asesinadas no llegan a la escuela por sus hijas hijos.
Las mujeres asesinadas no van a hacer el súper.
Las mujeres asesinadas no van al cine.
Las mujeres asesinadas no salen por un café.
Las mujeres asesinadas no van a visitar a sus familias.
Las mujeres asesinadas no van a pasear.
Las mujeres asesinadas no contestan los correos ni publican en redes sociales.
Las mujeres asesinadas no salen a correr, al gym ni a entrenar.
Las mujeres asesinadas no contestan las llamadas.
Algunas mujeres asesinadas ni siquiera llegaron a un féretro. Están botadas en un canal, en una barranca o a un lado de una carretera. La principal manera de apoyar el movimiento radica en el paro de actividades porque las mujeres asesinadas YA NO ESTÁN y probablemente el día de mañana alguna más de nosotras tampoco.
📌No es un día de asueto, es un día de lucha.
Más allá de que se piense que "nos están dando permiso" piensen en que estaremos conmemorando a quienes NO ESTÁN.
Cuídense todas.
Espero tu opinión dejando un comentario en el blog, en mi cuenta de Twitter @FernandaT o en mi correo: info@neteandoconfernanda.com
Comments